El modelo pedagógico de COPOL es constructivista social y holístico; acoge lo que Piaget plantea en relación con la importancia de detenerse a pensar en los procesos evolutivos y momentos por los que el niño atraviesa cuando enfrenta procesos de aprendizaje y enseñanza, ya sea en su entorno familiar o escolar, con el acompañamiento de adultos, sean estos padres o docentes. 
 

Fundamentalmente, se sustentan los aprendizajes de los estudiantes en los conceptos básicos de las teorías de Piaget:

Esquema: la teoría de Piaget trata en primer lugar los esquemas. Al principio los esquemas son comportamientos reflejos, pero posteriormente incluyen movimientos voluntarios, hasta que tiempo después llegan a convertirse principalmente en operaciones mentales. Con el desarrollo, surgen nuevos esquemas y los ya existentes se reorganizan de diversos modos. Esos cambios ocurren en una secuencia determinada y progresan de acuerdo con una serie de etapas. Nuestras acciones y modos de comunicarnos con los niños se repiten de manera refleja hasta convertirse en parte de su futuro accionar.

Estructura: conjunto de respuestas que tienen lugar luego de que el sujeto de conocimiento ha adquirido ciertos elementos del exterior. La estructura no es más que una integración equilibrada de esquemas. Así, para que el niño pase de un estado a otro de mayor nivel en el desarrollo, tiene que emplear los esquemas que ya posee, pero en el plano de las estructuras. Las respuestas que los adultos damos a los niños ante sus necesidades o intereses se acumulan como esquemas de funcionamiento futuro.

Organización: atributo que posee la inteligencia que está formada por las etapas de conocimientos que conducen a conductas diferentes en situaciones específicas. Para Piaget un objeto no puede ser jamás percibido ni aprendido en sí mismo, sino a través de la organización de las acciones del sujeto en cuestión. La función de la organización permite al sujeto conservar en sistemas coherentes los flujos de interacción con el medio.