Los alumnos de Primero de Bachillerato tuvieron un enriquecedor encuentro virtual con el escritor español Fernando Lalana, destacado profesional de la literatura juvenil, autor de una de las obras que ellos disfrutaron titulada El Matarife.
Lalana ha recibido numerosos premios a lo largo de su carrera. Sus obras combinan el suspenso, la aventura y un profundo compromiso con temas sociales, como su obra Matarife que cuenta “cómo la policía de Zaragoza anda tras el rastro de un sádico que mata a sus víctimas ... El joven inspector Germán Goitia se enfrenta al primer asesino en serie de su carrera, y quizá también al último...”, detalla una parte de la sinopsis.
Asimismo, compartió con los copolinos entusiastas e interesantes consejos sobre el papel del escritor y sus obras:
¿Improvisación?
“Los escritores no vamos improvisando (…) los libros primero se preparan concienzudamente enteros y, una vez que sabes todo lo que quieres contar, que tienes la historia, los personajes, has hecho la tarea de documentación…, entonces, ahí, te pones a escribir la primera línea de lo que va hacer el texto definitivo”.
Aprender leyendo
“Siempre he defendido que se aprende a escribir, principalmente, leyendo”.
Contar bien la historia
“La principal tarea del escritor (…) no es la de inventar grandes historias, sino contarlas bien. El buen escritor se caracteriza por contar muy bien las historias que tiene que contar”.
¡Siempre lee!
“Estudies lo que estudies, no dejes de lado la lectura, porque la ventaja que les va a proporcionar ser buenos lectores les va a servir mucho en la vida (…) Nunca dejéis de tener esa inquietud por leer las historias que los escritores inventamos o desarrollamos”.
Las autoridades de la Institución también estuvieron conectadas a este conversatorio. Entre ellas el rector de COPOL, Magíster Rodolfo Chang, quien se mostró agradecido por este encuentro, “no solo para que nuestros jóvenes conozcan un poco más de la obra, sino que conozcan al ser humano que hay detrás. A este ser humano, que al igual que los personajes, también los puede inspirar…”.
